jueves, 2 de junio de 2011

Los viejos nuevos militantes.

Hola de nuevo, hoy tenía ganas de expresar algunas dudas existenciales (obviamente personales, pero creo que van a compartir alguna) sobre la vida política de nuestro país. Durante cuarenta años la izquierda uruguaya embestida en el hoy dinosaurio político llamado Frente Amplio, defendió la propiedad nacional, los recursos naturales, esos mismos que hoy quiere vender.
Esto no se trata de Artigas, como leí por ahí, Artigas no quería Uruguay o acaso no leen los libros, la idea de la liga federal era algo más parecido al Mercosur, que al ROU, sólo que como bien dijo la Mojigata en las bases para inscribir al país como tal requeríamos un prócer.
Al asunto que más me preocupa es donde quedaron los viejos militantes, aquellos que defendieron el agua (plebiscito por OSE), las telecomunicaciones (plebiscito por OSE), e incluso la defensa de la verdad y la justicia (plebiscito por la anulación de la ley de caducidad en 1989). Estos militantes, hoy políticos, hoy gobernantes se han “achanchado”; todo comenzó en la frustrada tarde del último domingo de octubre donde supimos que no se iba a anular la ley de caducidad, cosa que de antemano implícitamente sabíamos que iba a pasar dado que la izquierda militante se ocupó de mantener el gobierno en lugar de defender los valores de la verdad y la justicia.
Ahora nos enteramos de que quieren vender las dunas de cabo polonio por ser improductivas, cómo se mide la productividad de la belleza natural, recurso ultra escaso en estos días. Digamos que con ese criterio deberíamos vender en primer lugar todo edificio donde funcione una oficina del ESTADO, cuna de la improductividad, salarios desmedidamente altos y empleados sumamente vagos e inescrupulosos. Digo, creo que sería un gran lugar como para comenzar a gestar el cambio en la productividad, no con una playa, la cual atrae a miles de turistas por año, deleitando propios y extraños durante todo el año.
Qué pasó durante estos años, a dónde fueron a parar los ideales, quién cambio las convicciones de nuestros dirigentes, quién nos robo la sinceridad, será que tanto crecimiento nos hizo un poquito menos combativos, será que tantas inversiones nos hicieron liberales, será que tanto dinero nos volvió más mentirosos.
Lo que más me duele es ver aquellos viejos militantes de un país mejor, hoy sean “viejas Heidi” entregando sus convicciones a la vanidad de la productividad, de los números, de la falsedad. Que gran pena y cuanta decepción que tengo. Pero como dijo un sabio en días de lucha, "Pero los dinosaurios van a desaparecer".

Gracias y hasta la próxima.

1 comentario:

  1. Que vendan la Intendencia de Montevideo por improductiva... se viene la marea de votos anulados para 2014

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